martes, 26 de julio de 2011

Pediatría criminal

Estoy enfadado, muy enfadado. Mi hija lleva más de seis meses con una tos que viene y se va -se va poco tiempo, pero se va-. Al principio, la llevábamos al ISSSTE de Pachuca, aprovechando evidentemente el derecho que teníamos a este servicio por el pago del mismo a través del sueldo. Porque no hay que olvidar que este servicio de salud pública no es gratis, sino que los trabajadores de gobierno lo pagan con parte de su sueldo cada quincena. En este antro de matasanos consiguieron que mi hija tuviera, con 2 años de edad, cepas resistentes a la amoxicilina al darle dosis por debajo de las necesarias y repetir varias veces con el mismo antibiótico.


Aparte de esto, los pofesionales del ISSSTE no dejaron de insistir en que mi hija podría ser alérgica, además de dar el peregrino diagnóstico de que la tos era causada por un ambiente inadecuado -la vida, debía ser-. Soy alérgico al polen de gramíneas, y mi hija nunca ha presentado un cuadro ni cercano al de una alergia: sinusitis, conjuntivitis, asma, estornudos,...

Dos verdaderos profesionales de urgencias del hospital del niño DIF, al que hemos tenido que acudir ya en dos ocasiones cuando los ataques de tos hacían a mi hija hasta vomitar, nos confirmaron lo que ya sospechábamos: infección galopante mal tratada. Infección que volverá a aparecer una y otra vez, por lo menos hasta los cinco años; y, de ahí, estimar la conveniencia de extirpar las vegetaciones. También nos confirmaron la otra sospecha: los médicos de Pachuca no son médicos, sino matasanos criminales. Ni mal ambiente, ni alergia; eran infecciones muy fácilmente diagnosticables y tratables.

La recomendación que nos dio el último pediatra es importante y os la transmito: si un pediatra trata una infección varias veces con el mismo antibiótico, no sigas la indicación. Y, por supuesto, una tos seca, únicamente, no es síntoma de un cuadro alérgico, así que pasa de hacer las putas pruebas de inmunoglobulinas.

Quizá, lo más importante que nos contó el último pediatra, es que él y varios compañeros decentes decidieron hace tiempo enviar un reporte a la Secretaría de Salud de Hidalgo sobre los problemas de malos diagnósticos y tratamientos de infecciones en las vías respiratorias en el Estado. La contestación de la Secretaría fue que, después de una supuesta investigación, no habían hallado nada más que esos diagnósticos no estaban mal hechos y que se debían a un problema de alergias. Para arrancarles la cabeza.

Nosostros llevamos ya varias quejas en el ISSSTE, pero, por supuesto, ya no llevamos a mi hija allí. Son necesarias las quejas y las denuncias. Solo hace falta un poco de tiempo y, en el futuro, puede que sea un medio de presión para mejorar esta salud pública criminal. Nadie te puede decir que no puedes poner una queja en el ISSSTE ni que no puedes poner una denuncia en los juzgados. No tengas miedo ni flojera, hazlo.

Actualización: Gracias al comentario de Juan, acabo de enterarme de otra vía por la que se puede reclamar en estos casos: Las comisiones estatales de arbitraje médico. Supongo que si en tu estado aún no existe una, podrás apelar a la nacional.

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