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domingo, 18 de diciembre de 2011

Los cánceres mortales: Hitchens y el artículo 24

No puedo evitar relacionar dos hechos ocurridos el pasado 15 de diciembre. Voy a permitirme la licencia de relacionar ambos con el cáncer. Un cáncer de esófago ha logrado que Christopher Hitchens ya no se encuentre entre nosotros. Un tumor maligno ha aparecido en el Estado mexicano en forma de modificación del artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que versa sobre la libertad religiosa y la laicidad del Estado.

miércoles, 13 de julio de 2011

La Universidad Autónoma del Estado de México y el peyote para practicar la agujología

Por estas tierras existen unos estudios universitarios singulares en los que cabe de todo: la licenciatura en antropología. Y no, paisanos, no es esa antropología de contenidos relacionados con cráneos, huesos o marcadores genéticos. Se trata de la otra antropología, la antropología social o etnografía.

viernes, 24 de junio de 2011

CEOE y genética: Los poderosos solo leen a los clásicos

Muchos imaginan a los poderosos como una élite que controla nuestras vidas sin que nos demos cuenta con complejas estrategias de manipulación. Os voy a desilusionar: los poderosos dan una y otra vez muestras de que son más inútiles y estúpidos que los regalos de los chinos de la esquina. Aquí, unos señores:


¡Recontramadre! La patronal acaba de redescubrirnos el darwinismo social.

viernes, 13 de mayo de 2011

La Universidad: ¿competitiva o solidaria?

La función o funciones que supuestamente debería tener la Universidad es un problema que siempre ha llevado de cabeza, y al que aún nadie ha sido capaz de dar una respuesta medianamente definitiva y clara. Hay demasiados intereses en juego y la Universidad es un pastel que a muchos les apetecería dominar.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Comparaciones odiosas

Nunca vi texto legal que me empañara tanto los ojos y me hiciese un nudo en la garganta de emoción:

domingo, 26 de diciembre de 2010

El precio de tener padres ateos

Estoy totalmente de acuerdo con la tesis de Dawkins de que adoctrinar a los niños en las propias convicciones y creencias, sin que tengan posibilidad de contradecirlas o ponerlas en duda, es llanamente un atentado contra la infancia. Aprovecharse además de las capacidades del niño de aceptación de la autoridad del adulto y de imaginación para inyectar en vena los dogmas estúpidos contenidos en libros mediocres es, cuando menos, de una inmoralidad rayana en el crimen.