domingo, 9 de septiembre de 2012

Una (casi) despedida

Queridos todos, amigos y enemigos, he terminado la que hasta el momento me ha parecido la peor etapa de mi vida. He acumulado mucho odio, resentimiento, rencor y amargura durante mis dos años y medio de vida en México. Creí que iba a mantener esas emociones una vez regresase a Madrid, pero no ha sido así y Hereje Blasfemo y su Cucaracha se han terminado... o casi...

Twitter y este blog han servido de terapia durante un tiempo en el que me convertí en un misántropo y he de dar las gracias a todos los que habéis tenido la delicadeza de compartir aquí, en esta pseudovida lamentable de las redes sociales, mis miserias. Las cuentas de Hereje Blasfemo se mantendrán en la red como testigos ya mudos de lo que espero se termine por convertir en un mal sueño.

Ya tengo otras cuentas con quien estaba detrás de Hereje Blasfemo, las cuales, por razones obvias -y si no sabéis discernir el porqué, estudiad-, no voy a ligar a Hereje. A algunos de vosotros os tengo estima y recibiréis las notificaciones pertinentes.

Lo dicho. A tomar por el ojete.