A veces pienso que todos los dirigentes del mundo son los elementos más estúpidos de una sociedad. Y la estupidez es a menudo peligrosa.
Ayer me encuentro con esta perla en Twitter:
Ayer me encuentro con esta perla en Twitter:
Y la inauguración, por desgracia, sucedió.
De nuevo otra piedra más lanzada contra la seguridad de todos. Y no en cualquier pais, sino en uno que no destaca precisamente por un sistema de seguridad social decente y accesible a toda la población. En vez de reforzar alguno de los tres sistemas ya existentes mediante más infraestructura, mejores condiciones laborales para su personal y una mejor formación para el mismo, Marcelo Ebrard opta por empeorarlo retrotrayendo los servicios a los siglos de la ignorancia, las epidemias y las sangrías.
No voy a explicar de nuevo qué es la homeopatía, en qué se basa la validez de la acupuntura, ni qué riesgos se corren cuando se da rango de validez a pseudociencias como estas. Pinchad en los vínculos anteriores y ya lo tenéis más que explicado. Por el contrario, vamos a tratar de afinar un poco más respondiendo a los rebuznos tanto de Ebrard, como de los adalides de la irracionalidad y la estafa que ayer estuvieron prestos a defender sus charlatanerías en Twitter. Son espacios comunes ya sobradamente conocidos, pero nunca está de más responderles de nuevo:
La medicina alternativa/natural/tradicional y la medicina alópata/convencional: No existe tal diferenciación. Solo existe una medicina, la que se basa en los avances científicos y en la razón, de efectividad probada, con las probabilidades de efectos negativos controladas y que es el resultado de siglos de investigación. Lo otro no es medicina, es historia o cultura, en su vertiente positiva, o supersticiones, irracionalidad o estafas, en su vertiente negativa.
La tradición como fuente de garantía: La tradición es costumbre, no conocimiento veraz. La tradición no asegura nada. Era tradicional hacer sangrías en Europa para tratar la peste bubónica, hasta que se descubrieron la efectividad de la higiene y la asepsia primero, la existencia de los microbios patógenos después, y los antibióticos más tarde.
Lo natural es mejor que... ¿qué?: ¿Qué es natural y qué no es natural? ¿Una infusión de una planta es natural y una pastilla no? ¿Por qué? ¿Por qué es mejor una infusión de diversas sustancias con dosis no controladas que una pastilla que contiene solo el principio activo en una dosis adecuada?
El gobierno tiene que dar libertad de opción: El gobierno, en temas de salud pública, tiene que velar por la seguridad de la población. Y esto tiene cojones que lo tenga que decir alguien de ideología anarquista. Aparte, la libertad de opción se adquiere primero con información, y dar rango de validez a pseudociencias cuyas proposiciones no han sido probadas de ningún modo es desinformación.
Junto al Instituto Politécnico Nacional, el DF ya puede enorgullecerse de una nueva vergüenza como lo es este hospital. Este pais no necesita de tradiciones milenarias para progresar, para conseguir un mayor bienestar para sus habitantes; y lo que necesita desde hace mucho tiempo es la erradicación de esta clase política caciquil, ignorante y provinciana.
No voy a explicar de nuevo qué es la homeopatía, en qué se basa la validez de la acupuntura, ni qué riesgos se corren cuando se da rango de validez a pseudociencias como estas. Pinchad en los vínculos anteriores y ya lo tenéis más que explicado. Por el contrario, vamos a tratar de afinar un poco más respondiendo a los rebuznos tanto de Ebrard, como de los adalides de la irracionalidad y la estafa que ayer estuvieron prestos a defender sus charlatanerías en Twitter. Son espacios comunes ya sobradamente conocidos, pero nunca está de más responderles de nuevo:
La medicina alternativa/natural/tradicional y la medicina alópata/convencional: No existe tal diferenciación. Solo existe una medicina, la que se basa en los avances científicos y en la razón, de efectividad probada, con las probabilidades de efectos negativos controladas y que es el resultado de siglos de investigación. Lo otro no es medicina, es historia o cultura, en su vertiente positiva, o supersticiones, irracionalidad o estafas, en su vertiente negativa.
La tradición como fuente de garantía: La tradición es costumbre, no conocimiento veraz. La tradición no asegura nada. Era tradicional hacer sangrías en Europa para tratar la peste bubónica, hasta que se descubrieron la efectividad de la higiene y la asepsia primero, la existencia de los microbios patógenos después, y los antibióticos más tarde.
Lo natural es mejor que... ¿qué?: ¿Qué es natural y qué no es natural? ¿Una infusión de una planta es natural y una pastilla no? ¿Por qué? ¿Por qué es mejor una infusión de diversas sustancias con dosis no controladas que una pastilla que contiene solo el principio activo en una dosis adecuada?
El gobierno tiene que dar libertad de opción: El gobierno, en temas de salud pública, tiene que velar por la seguridad de la población. Y esto tiene cojones que lo tenga que decir alguien de ideología anarquista. Aparte, la libertad de opción se adquiere primero con información, y dar rango de validez a pseudociencias cuyas proposiciones no han sido probadas de ningún modo es desinformación.
Junto al Instituto Politécnico Nacional, el DF ya puede enorgullecerse de una nueva vergüenza como lo es este hospital. Este pais no necesita de tradiciones milenarias para progresar, para conseguir un mayor bienestar para sus habitantes; y lo que necesita desde hace mucho tiempo es la erradicación de esta clase política caciquil, ignorante y provinciana.
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