martes, 27 de julio de 2010

El gobierno de Cameron prefiere beber agua para curarse

Gracias a @elnocturno me enteré de que el gobierno británico ha decidido pasarse por el forro de los cojones el informe del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes que afirmaba que la homeopatía no sirve para nada.
 Luis Alfonso Gámez, en su blog Magonia, le dedica una entrada explicando el asunto. Básicamente, la respuesta del gobierno al informe viene a decir que como no van a ser más que los médicos, que ellos sabrán si hay que aplicar agua o medicinas que funcionan para tratar a un paciente. Precisamente, no son más que los médicos de verdad, y deberían hacerles caso cuando les dicen que la homeopatía es una estupidez, que se funda en nada, cuyos remedios no van más allá del efecto placebo (como demuestra el archiconocido meta-análisis de la revista The Lancet) y que puede llegar a ser peligrosa para la salud pública.

Como le decía en la entrada sobre homeopatía de Papá Escéptico, en respuesta a un alumno del Instituto Politécnico Nacional de México, donde se imparten asignaturas de charlatanería, al gobierno británico no le importaría

que en una universidad se impartieran asignaturas sobre astrología, flores de Bach, chamanismo o alquimia, como asignaturas que complementaran la carrera de medicina, como medios, digamos, alternativos de diagnóstico y prescripción. Total, no está de más aprender otras cosas. Así, después, cuando tengas una salmonelosis de caballo, siempre puedes ir a un médico astrólogo que mediante tu carta astral te diagnostique una conjunción mu’ chunga de Venus con la casa de Acuario y te prescriba una sesión de espiritismo con Elvis Presley para que te escupa un poco de ron y te dé unas bocanadas de puro habano Cohiba.
Veremos lo que le pasa por la cabeza a Cameron cuando le llegue un médico homeópata y le recete agua con caca de perro.