Y el anarquismo suicida se convirtió en escuela de las buenas maneras

Supongo que esta será la entrega final del intercambio de correos que he tenido con los que gestionan el Ateneo Libertario Estrella Negra respecto a su apoyo a una conferencia de antivacunas. Y es que salió la camisa fina y el aferrarse a lo indefendible:

Solo decirte que eres un grosero. Deduzco que no estás en ningún colectivo, pues tu forma de tratar a una compañera deja mucho que desear. Pero bueno, me da igual, por mi parte que ya te buscarás tú las respuestas si es que alguna vez tienes alguna pregunta.
salut

Notad el tufillo de tener que poseer el carnet de anarquista para argumentar. No me coge de sorpresa y no tengo tanta capacidad para ofenderme cual púber en el patio del recreo. Sin embargo, sí que siento lástima y desesperanza cada vez que me encuentro con compañeros que tienen una idea tan exótica del anarquismo.

Evidentemente, mi respuesta ha estado a la altura de las circunstancias:

Hola, anónimo remitente:

Solo decirte que no sabía que te la cogieras tanto con papel de fumar a la hora de discutir y no con la salud de la gente. Lo que tú deduzcas sobre colectivos y demás, me la suda. Por cierto, que tu lógica deductiva es acojonante. Tienes que salir más del ghetto en el que pareces estar y las diferentes formas que tiene la gente de tratarse, según el caso; incluso en el movimiento libertario, fijaté tú. De hecho, he sido bastante comedido con la "compañera" teniendo en cuenta la ignorancia peligrosa en la que parece sentirse tan a gusto y que no le importa difundir a la gente. Y es que, me importaba más "iluminarla" y sacarla de su analfabetismo científico rampante. Como ves, con iluminados como tú, puedo ser más grosero; me puedo superar.

Veo también que ni un atisbo de quitarse la venda ni examinar los datos que os he dado. Parece que tenéis una idea de "ateneo" como escuela de señoritas burguesa en la que se enseñen las buenas formas. El movimiento libertario, como ya dije, no necesita precisamente de ignorantes diseminadores de más ignorancia. De hecho, en el pasado fue precisamente punta de lanza en ofrecer la educación a los desheredados que les era negada, para darles las armas para conseguir ser dueños de sus propias vidas.

Así pues, me quedo con que los que gestionais el Ateneo Libertario Estrella Negra sois una panda de estafadores peligrosos para el propio movimiento libertario, y así lo haré saber como me obliga mi ética anarquista.

¡Hale! A mamarla.

Y, a partir de aquí, prometo varias entregas sobre este mal llamado ateneo, sobre el charlatán Xavier Uriarte, y sobre este club de ignorantes felices de serlo llamado Liga para la Libertad de Vacunación (y de comprometer la salud del resto del mundo, no te jode). El último tiene perlas de valor incalculable. Asegura risas a mogollón.