Resulta que a pesar del último varapalo al gurú antivacunas, Andrew Wakefield, todavía algunos irresponsables siguen empeñados en difundir la barbaridad de que las vacunas son peligrosas y el despropósito de la libre elección de vacunarse. Fruto de ello, me entero por el blog Magonia de un acto promovido por la Universidad de las Islas Baleares a través de correos electrónicos en el que estos impresentables vuelven de nuevo a la carga.
Entre los organizadores me encuentro con el Ateneo Libertario Estrella Negra, al cual no he podido resistirme a enviarle un correo que aquí os dejo. Si hay respuesta, prometo contar.
Salud, compañeros:
Me resulta lamentable que la primera noticia que tengo de vuestro ateneo es la de la promoción de una charla de charlatanes que pretenden difundir que las vacunas son un peligro para la salud. El anarquismo siempre ha sido promotor de la lucha contra la ignorancia y por la educación para todos; lo que no puede ser es que el anarquismo avale tendencias que van en contra del conocimiento científico, y mucho menos del derecho de todos a acceder a una salud digna.
Lo diré simple y llanamente: las vacunas han erradicado enfermedades infecciosas en aquellos lugares donde se han aplicado los apropiados programas de vacunación. En otros lugares, donde los seres humanos tienen menos suerte y no tienen dinero, la gente se sigue muriendo de rubeola, tosferina, sarampión y varicela, mientras en lugares como el vuestro, donde vivís, tenéis la inmensa suerte que estos charlatanes parecen despreciar de tener un sistema de salud que, por lo menos, da acceso a todos a todas las vacunaciones efectivas que se conocen hasta el momento, de forma que tenéis el privilegio de que ni vosotros ni vuestros allegados hayáis tenido que sufrir una epidemia, porque la mayoría están erradicadas gracias a los programas de vacunación. Solo para daros una rápida impresión, echad un vistazo a las estadísticas de lo que se muere la gente todavía en el mundo del Global Burden of Disease de la OMS:
http://www.who.int/healthinfo/global_burden_disease/en/ index.html
Los charlatanes suelen decir que las vacunas no son inocuas. Ningún medicamento lo es, y si me apuráis, ninguna sustancia en este mundo. Por eso las vacunas, como los medicamentos, traen sus contraindicaciones en sus prospectos y siempre deben aplicarse bajo estricta supervisión médica. Además, como alternativa, estos vendehumo abogan por tratamientos cuya efectividad se basa en principios o bien no demostrados, o bien demostrado que son falsos (homeopatía, por ejemplo). Puedes morir de una vacuna, pero las probabilidades de que mueras tú y más de los de a tu alrededor por la enfermedad contra la que actúa es más elevada. Este tipo de actitudes pseudocientíficas pueden llegar a poner en peligro la salud de todos nosotros; y si no, echadle un vistazo a los efectos de esta actitud irresponsable y temeraria en un hecho reciente en Granada:
http://www.publico.es/espana/348809/tres-nuevos-casos-de- sarampion-en-granada
Los charlatanes suelen decir que existe una confabulación entre las industrias farmaceúticas para matarnos a todos o para enfermarnos. Ni uno solo es capaz nunca de dar un dato fiable. La industria farmacéutica tiene sus intereses, que, por supuesto, no son los de la mayoría, y el sistema actual de que la salud sea un objeto comerciable más no es la situación deseable, menos para la ideología libertaria. Pero proponer que la ciencia debe ser erradicada en aras de supersticiones sin fundamento es vender aún más nuestro bienestar y nuestra salud. Propuestas de descomercialización de las medicinas, la inversión en investigación más allá de la rentabilidad para obtener fármacos más eficaces o para enfermedades para las que aún no existen, y el acceso a ellos para todos, creo que debieran constitur la bandera del movimiento libertario en lo que a salud se refiere, no la defensa de la vuelta a la superstición y la ignorancia, que no causan más que muertes y desastres.
Por último, debiérais sentir cierta desconfianza al primer momento, cuando por fin se ha demostrado que el quizá mayor gurú del movimiento antivacunas, Andrew Wakefield, manipuló los datos, además de tener un diseño eperimental defectuoso en su "estudio" en el que decía demostrar una relación entre el autismo y la triple vírica. No solo eso, sino que además -mirad por dónde- en este caso sí se demostró la eistencia de unos oscuros intereses en difundir este tipo de mentira:
http://www.bmj.com/content/342/bmj.c5347.full
Y en este blog tenéis una buena cronología de los hechos del caso Andrew Wakefield:
http://sindragonesenelgaraje.blogspot.com/2011/01/el- charlatan-de-andrew-wakefield- y-su.html
Pero, si no os convenceis todavía de los peligros de negarse a la vacunación por motivos anticientíficos, echadle un vistazo a la recolección de datos que hace What's the Harm?:
http://whatstheharm.net/vaccinedenial.html
Un ateneo libertario debe servir para difundir el conocimiento y no la ignorancia, que de esto último ya se encargan los de siempre. De conocimiento al alcance de todos y sin privilegios, como cualquier proyecto social anarquista. Espero que la próxima vez que os llegue alguien con el anuncio de que os va traer la luz que no veis de alguna conspiración oculta o de alguna terapia alternativa que la malvada industria farmacéutica nos está ocultando, hiléis un poco más fino.
Salud.
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