jueves, 27 de enero de 2011

Segundo e-mail para el anarquismo suicida


Hola hereje,
has escrito un mail bien largo supongo que intentando iluminarnos en nuestra ignorancia, te lo agradezco pero personalmente ya he recorrido ese camino, hecho mis investigaciones y llegado a mis conclusiones. Hemos invitado a venir al presidente de la asociacion "liga para la libertad de vacunación" para hacerle todas esas preguntas que nos surgen cuando valoramos si vacunar o no a nuestros hijos. Yo he sido madre hace poco y me encontré con que por protocolo le meten a los dos meses a los bebes una barbaridad de virus (vivos o muertos) que su cuerpecito no puede todavia asimilar .. los médicos más sensatos que conozco me recomiendan esperar a que tenga por lo menos 1 año antes vacunarla y escoger las vacunas pues las hay inncesarias (no son enfermedades propias de los bebes como la hepatitis b, si no estas en un entorno de riesgo en otros paises de nuestro entorno no les vacunan  ..), el homeópata directamente me recomienda no vacunar (supongo que sabes que la homeopatia no es magia, sino ciencia), también me encuentro que el calendario de vacunas no es el mismo en todos los paises.. que las vacunas tienen una historia detrás que no es la oficial que damos por sentado (como los argumentos que escribes) y en donde la fe ciega que muestras tu juega un papel importante ... y en fin tirando del hilo yo solita voy viendo que me surgen muchas preguntas y que no es oro todo lo que reluce. Y por tal motivo preparamos esta charla, a quien invitamos es a un médico a quien pensamos fulminar a preguntas para entender un poco más. El tema trae debate y de eso se trata. Como sabes dios no existe y como ateneu libertario también nos incumbe desenmascarar los grandes mitos y leyendas que todavia nos acompañan.
Si tienes posibilidad de asistir a la charla, estoy segura de que sacarás algún dato interesante que por lo menos te pueda crear una pequeña inquietud en el monobloque de pensamiento que tienes en torno a las vacunas, hay muchos aspectos que no tienen que ver con lo científico (la no vacunación precisamente demanda más investigación) y si con lo social que te lleva a esta actitud tan poco crítica.
Salud
montse
 Lo siento, pero ya me estoy imaginando al tierno estereotipo que me escribe -y es que conocí muchos en mi militancia en los movimientos sociales-: vegana, libros de Carlos González en la cabecera del saco de dormir y férrea luchadora contra el método Estivill, asidua de algún grupo de crianza,... y, sí, me estoy imaginando al perro y la flauta. No puedo evitarlo. En fin, ahí va la respuesta que le he enviado para regocijo de todos vosotros. De nada:

Salud, Montse:

Evidentemente os he escrito el mail del tamaño que me quedó para no dejarme nada en el tintero en algo tan importante como la salud; añadiendo, por supuesto, como en todo argumento válido, datos y referencias, que al final es lo que realmente vale a la hora de que alguien hable de algo, y no solo dar opiniones, que como los culos, todos tenemos uno. Lo de iluminar quizá queda un poco despectivo, pero por lo que escribes, creo que en este caso es apropiado.

Yo también he sido padre, pero creo que eso en este caso es algo irrelevante. También soy licenciado en biología por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor por la Autónoma de Madrid. Algo sé de lo que hablo, pero el argumento de autoridad es una falacia de la que siempre deberías desconfiar; así que, también es irrelevante. Prefiero que te remitas a los datos y resultados que te he ofrecido en el anterior mail y que me pidas más en caso de necesitarlo, porque tengo más, pero precisamente para no hacer el mail más largo no metí más chicha.

A los dos meses los recién nacidos ya han tragado más virus y bacterias de los que te puedas imaginar. Normal, respiran, comen de tu pecho -en el caso de que quieras y puedas dárselo, se enganchen bien, etc.-. De hecho, muchas de las bacterias que toman a través de tu pecho son importantísimas para conformar lo que se llama flora intestinal, la cual nacen sin ella y es imprescindible para que puedan después digerir otro tipo de alimentos. Nacen con un sistema inmunitario, digamos, que es como una tabula rasa, que necesita ser activado precisamente por los patógenos para que empiece a fabricar anticuerpos.

Una vez conocido esto, pasemos a las vacunas. En España, a los dos meses, el bebé habrá recibido por el sistema de salud pública las vacunas contra hepatitis b, difteria, tétanos, tosferina, influenza b, polio, meningococo y neumococo, no "una barbaridad de virus" (meningococo y neumococo son bacterias, por ejemplo). Te remito de nuevo a las estadísticas del Global Burden of Disease de la OMS para que veas la cantidad de niños que se mueren aún en el mundo de alguna de estas enfermedades o los trastornos de por vida que les causan, solo por el hecho de que las vacunas no son gratis y se encuentran en países pobres o demasiado corruptos ¿Lo miraste?

Un argumento peligroso es precisamente el que esgrimes de que si no existe la enfermedad ya no hace falta vacunarse. Falso. El que una enfermedad esté erradicada de una región no quiere decir que el patógeno ya no exista, sino que la población está inmunizada y tiene un bajo nivel de incidencia, es decir, la enfermedad aparece en muy baja proporción o incluso no aparece, como suele pasar con las campañas de vacunación de la rubeola. Cuando se deja de vacunar pasan cosas tan rápidas y alarmantes como el caso de Granada ¿Lo consultaste? Porque empiezo a pensar que la letra es demasiado para ti, a lo mejor con unos dibujos...

El caso de la hepatitis b es precisamente significativo. En España sigue existiendo hepatitis b y enfermos de hepatitis b. Si quieres los datos, es muy fácil, vete a la OMS o al Ministerio de Sanidad y tienes todos los que quieras de libre acceso. Tú, de hecho, puedes ser portadora y no saberlo; los compañeros de la futura escuela del niño pueden ser portadores, los enfermos del hospital en el que estás pariendo pueden serlo de cirrosis quística, por ejemplo. Y la hepatitis b no es ninguna broma y menos si la contrae un bebé. Vacunarse de hepatitis b es elevar las probabilidades de que vivas el tiempo suficiente para montar un ateneo libertario e invitar a un desgraciado que se dedica a promover la opción de no vacunarse.

Y pasamos a la ciencia, la homeopatía y lo de la fe ciega. Veamos. Empecemos por la homeopatía: no, no es ciencia. La ciencia es otra cosa. La homeopatía es una teoría elaborada por un médico alemán del s. XVIII que establece tres principios básicos:

1.- Las enfermedades (todas, oiga) se curan mediante la sustancia que en un cuerpo sano produce el mal: lo igual cura lo igual.

2.- La sustancia activa ha de diluirse de forma máxima en agua, puesto que el agua tiene memoria.

3.- La solución obtenida debe agitarse enérgicamente (sucusión).

Si no has estado al tanto de los avances científicos en patología, química y física, de los últimos tres siglos, entiendo que puedas pensar que esto es muy lógico. Te recomiendo la web ¿Qué es la homeopatía?:

http://queeslahomeopatia.com/

Y hablamos de ciencia. La ciencia, además de ser un cuerpo de conocimiento humano, es un método para entender la naturaleza que sigue un proceso lógico de elaboración de hipótesis, contrastación con la realidad (a ser posible mediante experimentación) y rechazo o aceptación de la hipótesis. Mediante este método, la ciencia rechazando unas teorías y aceptando otras, sin importar las creencias que uno pueda tener o la fe ciega que se pueda tener, va ajustando poco a poco lo que se conoce del mundo. Tampoco importa si una ley científica se ha aceptado y funcionado durante siglos, si aparecen nuevos hechos que la contradigan, se desecha y punto. Como ves, la actitud científca es la forma de ver la vida de mayor apertura de mente que existe. Lo que ocurre es que ni los homeópatas ni los antivacunas han podido demostrar hasta el momento ni una sola de sus peligrosas y estúpidas hipótesis ¿Leíste lo que pasó con Wakefield?... Tsch! Para qué pregunto.

Y, como verás, la ciencia es lo más crítico que existe. Quien creo que no quiere ver la evidencia eres precisamente tú. Antes de escuchar a este charlatán deberías empaparte un poco de la "otra visión" y fulminarlo a preguntas tales como:

¿Qué evidencia objetivable me puedes dar para apoyar lo que dices?

¿Por qué cada vez que se ha introducido un programa de vacunación se han erradicado enfermedades como la polio o la rubeola?

¿Por qué cuando se abandona la vacunación aparecen brotes de la enfermedad?

¿Qué riesgo de efectos graves de, por ejemplo, la polio estoy asumiendo al decidir no vacunar a mi hijo?

Venga, y ya termino, que veo que no te gusta leer mucho. Termino solo con que, espero, que si quieres seguir con esta discusión, pasemos al siguiente tema, que sería el que tú me pusieras sobre la mesa los datos que tengas que contradigan los que yo te he dado. No se vale el volver a repetir lo mismo una y otra vez hasta la náusea, cuando ya te he demostrado que no es cierto.

Me encantaría ir a la charla para evitar que más padres cometan la irresponsabilidad de no vacunar a sus hijos, pero estoy a unos cuantos kilómetros de por medio.

¡Salud!

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