sábado, 20 de noviembre de 2010

El "feisbú" académico

Hace tiempo me creé una cuenta en el Feisbú pensando que sería una herramienta útil para trabajar con una red de investigadores, intercambiándonos información, artículos, e incluso surgiendo de la interacción alguna que otra colaboración. Después de perderme en invitaciones a ser del club de fans de Chuck Norris, agregar a gente que ya veía en la vida real, o que no me importaba su vida lo más mínimo, y de comprobar las condiciones leoninas del servicio, decidí eliminar la cuenta y no perder más el tiempo.

Ahora me encuentro con un servicio similar, pero ya orientado al mundo académico: Academia.edu. En principio, promete y ya me he hecho una cuenta. La forma de funcionar es la de una red social, pero sin mamonadas:

  • Puedes subir tus artículos, libros y demás documentación, compartiéndola así con otros investigadores.
  • La forma de encontrar personas relacionadas con tus intereses es precisamente eso, los intereses y líneas de investigación que marca cada uno en su cuenta.
  • También hay posibilidad de dar y obtener información de la afilicación a las distintas instituciones académicas y de investigación, las cuales el servicio organiza en un árbol bastante atractivo de navegar.
  • Se puede seguir, no solo a otros usuarios, sino a sus publicaciones y trabajos.
  • Algunas revistas científicas ya se han apuntado al carro y ya tienen su cuenta, con lo cual uno ya tiene centralizadas las novedades de las revistas que suele consultar.
  • Si uno pone el enlace de su web en Academia.edu en algún otro sitio (por ejemplo, en la web del departamento), se aumentan los resultados en Google relacionados con ella. De hecho, Academia.edu tiene un sistema. que aún no entiendo muy bien, que nos informa las palabras clave que ha usado la gente para encontrarnos en Google.
Se nota que el servicio tiene poco tiempo. Muchas funcionalidades cascan a menudo y el menú para navegar por la cuenta es todavía un poco ortopédico. Otro fallo que le veo es que no tiene ningún sistema de validación, por ejemplo, para las instituciones; quiero decir, que cualquier usuario puede crear la institución y el departamento y modificarlos a su antojo, con lo cual, al buscar información sobre uno de ellos uno no se puede fiar aún del todo.

Lo peor es que aún hay adherida muy poca gente -según el gráfico de la página principal, unos 211.000-. Echo de menos sobre todo a los colegas españoles. Espero que con el tiempo la gente se anime y empiecen a crearse redes de trabajo ya verdaderas. Yo, por lo pronto, ya lo he enviado a mis colegas y he hecho esta entrada, a ver si cunde. Richard Dawkins ya tiene su cuenta y, por supuesto, lo explotan desde la página principal.

Por supuesto, los creadores de este prometedor proyecto son muy jóvenes y les deseo éxito con él, porque era una necesidad no cubierta para mí por Internet. Que parece que uno puede encontrar lo que necesita siempre y ya veis que no es así.

1 comentario: