Evolución: la herramienta para conocernos

Vuelvo a escribir una nueva entrada, y me encuentro con una nueva interfaz en Blogger. A ver qué tal funciona y si han mejorado el editor, que ya me tenía hasta los güevos con tantas cabriolas en la maquetación de las entradas.

Al lío.

Recientemente se ha publicado un artículo en Science en el que se nos sugiere nueva evidencia de nuestra mezcla con los neandertales (los de verdad, no algunos especímenes que andan por aquí en la actualidad). Homo neanderthalesis y Homo sapiens convivieron durante un tiempo en este planeta y se pensaba que nunca se habían cruzado o que no podían hacerlo dando descendencia fértil, característica necesaria para considerarlas como especies distintas. Aunque ya algunos investigadores habían apuntado lo contrario.

Esta figura representa una de las interpretaciones de la historia evolutiva humana basada en el registro fósil. Otras interpretaciones difieren principalmente en la distribución geográfica y taxonómica de las especies de homínidos. [...] Stringer CB (2003) Out of Ethiopia. Nature 423: 692–695, citado en

Reed DL, Smith VS, Hammond SL, Rogers AR, Clayton DH, 2004 Genetic Analysis of Lice Supports Direct Contact between Modern and Archaic Humans. PLoS Biol 2(11):e340.

(Nota de Hereje: las lineas roja y verde son del piojo, Pediculus humanus, puesto que el artículo trata sobre el parasistismo de éste a lo largo de la evolución humana) 

El descubrimiento descrito en el artículo de Science viene a decirnos, no solo que hubo cruces entre neandertales y humanos modernos, sino que además hemos heredado de los neandertales aspectos fundamentales de nuestro sistema inmunitario. En realidad, no son exactamente los neandertales, sino una rama hermana descubierta el año pasado, los denisovanos, con los que parece que se cruzaron los H. sapiens. Para conocer más detalles sobre el descubrimiento, podéis acudir a esta entrada de La Ciencia y sus Demonios. Si los tiros siguen por ahí, tendríamos que neandertales y H. sapiens podrían ya no ser ramas distintas de nuestra evolución, es decir, ¡que neandertales y H. sapiens serían la misma especie!

Si queréis saber algo más sobre cómo funciona realmente la evolución, visitad Understandig Evolution, de la Universidad de Berkeley, en donde podréis encontrar respuestas a las dudas y errores más comunes. Si no domináis el inglés, la Sociedad Española de Biología Evolutiva tiene traducidos parte de los textos. Y tampoco puedo pasar sin invitaros también a la web del Proyecto Genográfico, una maravilla para conocer las migraciones en los albores de la humanidad basadas en marcadores genéticos.